Estas son las 3 razones por las que los niños usan dispositivos

 

En conversaciones con amigos y gente con la que convivo acerca de por qué me preocupa tanto el uso de dispositivos por parte de nuestros niños, normalmente escucho estas tres razones:

“No es tan grave… ¿o sí? Están exagerando con eso de que da cáncer o te vuelves autista.” “Yo los dejo usarlos pero sólo para que vean fotos o videos para que se estén quietos.” “Pues es que mientras más pequeños empiecen, mejor van a saber usarlos, ¿no?”

Así que veamos un poquito qué hay detrás de estos puntos de vista.

Sí, sí es tan grave

Obviamente no te va a dar cáncer como si contrajeras gripe. Ni se te va a generar un trastorno mental o de personalidad mágicamente sólo con usar un rato el celular o tablet. Pero seamos realistas, ¿qué tanto es un rato o a veces? ¿Qué tan seguido necesitas un descanso? ¿Qué tan frecuentemente necesitas hacer una llamada o mandar un correo o limpiar algo y les das tu dispositivo para que se entretengan? La verdad es que es muy fácil que a veces se convierta en a cada rato y que un rato se convierta en horas. Antes de que nos demos cuenta, ya no somos nosotros quienes les ofrecemos el dispositivo, sino ellos quienes lo exigen. Los problemas de usar dispositivos digitales, en niños menores de cinco años en particular, son bastante serios. El hecho de que ni siquiera veamos lo que dicen los instructivos es bastante preocupante. La Guía del usuario para el iPhone 4 recomienda que el uso del dispositivo debe hacerse al menos con 8.5 pulgadas de distancia del cuerpo mientras que el equipo esté transmitiendo información. Los fabricantes nos lo están advirtiendo, pero no estamos conscientes de por qué.

 

Se los dejo para que se “estén quietos”

Primero que nada es vital que entendamos que no es normal ni natural que los niños se “estén quietos”. Sí es cierto que tenemos qué enseñarles a controlarse y comportarse en distintas situaciones. Sin embargo, tenerlos quietos porque están viendo un apantalla no es la mejor manera de que aprendan todo eso. ¿Por qué? A muchos de nosotros nos sentaban frente a la televisión para que nos estuviéramos quietos y no nos fue tan mal, ¿cierto? Bueno, eso es debatible. Muchos de nuestros problemas sociales se derivan de que nos convertimos en excelentes observadores de la realidad pero muy poco proactivos como ciudadanos y creadores de la misma; pero no entraremos en esos detalles aquí. El verdadero problema es que aquella frase de “no te pegues tanto a la pantalla porque te vas a quedar ciego” es aún más preocupante con la tecnología digital. Y no sólo eso, hay muchos otros riesgos que vienen con la inmersión de nuestros niños en todo lo que las pantallas y el internet les presentan a través de nuestros dispostivos.

Y finalmente…

Mientras más pequeños empiecen, mejor van a saber usarlos

Nada podría ser menos cierto en cuanto a la tecnología digital que usamos hoy en día. El más grande reto que enfrentan los millones de usuarios actuales es el discernimiento. La habilidad de decidir lo que es cierto, verdadero, correcto, válido, adecuado, eficiente, seguro, etc. Resulta que las nuevas generaciones no no tendrán problema alguno para operar dispositivos. Aprenden más que suficiente de observarnos usarlos. Sin embargo, el poder operar un dispositivo no significa que sepan cómo usarlo. Muchas cosas se están normalizando para nuestros niños. La violencia, desnudez, saturación de información y otros elementos más hacen que nuestros niños sean personas informadas, pero incapaces de tomar decisiones. Al mismo tiempo, mientras más información tienen, menos felices son. No estoy diciendo que sea mejor que sean ignorantes o que no tengan acceso a conocimientos o información. Pero sí soy una completa defensora de que los niños tienen derecho de ser niños, aprender experimentando el mundo real y conociendo el mundo físicamente antes de saturarlos con hechos e información que no podrán discernir, clasificar y apreciar. Resulta que mientras más pequeños comiencen a usar tecnología digital, lo más tarde entenderán todo lo que se perdieron de vivir en el mundo real.

Y esa es la razón por la que hago equipo con gente que comparte estas preocupaciones. Desarrollando reuniones y paneles con padres, educadores y consultores en educación. Uno de esos esfuerzos me ha llevado a desarrollar un curso en inglés llamado “Digital Toddler Bootcamp” con la consultora en educación Amanda Houle. Me quedó claro que todos aquellos padres que sí están conscientes de los riesgos están buscando opciones y herramientas para cuidar y educar a sus hijos de la mejor manera y nosotros necesitamos desarrollarlos.

El estar conscientes de las complicaciones de la tecnología no nos hace paranoicos o tecnófobos. Hemos pasado años viendo películas que cuentan de los esfuerzos por evitar que las máquinas controlen el mundo. Y sin embargo, no hemos aprendido mucho. Somos más dependientes que nunca en la tecnología y vivimos en constante negación. Pero las nuevas generaciones no. Ellos están buscando respuestas y orientación y es lo menos que podemos darles. No se trata de entrar en crisis, se trata de hacer nuestro trabajo como padres y educadores.

Si tienes dudas o comentarios adicionales, por favor comparte en la sección de comentarios. ¡Y comparte!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *