No vas a poder

Muchos emprendedores tienen problemas para sobreponerse al tradicional: “No vas a poder”

Coaches, estrategas y motivadores alrededor del mundo se enfocan en que desarrolles una mentalidad ganadora. Una mentalidad exitosa que haga que visualices tu éxito. Desde técnicas de Programación Neurolingüística (PNL) hasta técnicas de meditación e hipnósis. Sin embargo, es importante que trabajemos en nuestra verdadera mentalidad.

El emprendedor latino tiene una diferencia primaria con los Estadounidenses y Europeos. Los latinos sabemos lo que es vivir en crisis constante. Estamos casi siempre listos para que las cosas salgan mal y eso quizás no es tan malo.

¿Cómo superamos esta tendencia tan negativa en nuestra cultura? ¿Cómo ir más allá del “no vas a poder”?

  1. Deja de confrontarlo

Primero que nada acéptalo y piensa… ¿Qué pasaría si realmente no puedo? Aquí hay varias opciones, principalmente en dos caminos. Si al imaginar que no se puede lograr lo que estás armando te sientes “aliviado” entonces abandona ese plan. Ni luches, ni intentes más. Eso simplemente significa que no tienes la fuerza ni la determinación para luchar por realizarlo.

Pero si, por el contrario, al imaginar que “no se puede” te sientes frustrado, decepcionado, triste o enojado. ¡Eso es excelente! Significa que tienes la fuerza y determinación suficiente para comenzar a lograrlo.

2. Replantea tu problema.

Modifica tu razonamiento y en lugar de preocuparte por lo que pasaría si es cierto que “no vas a poder”, piensa en qué pasaría si sí puedes. Siendo muy honesta, el verdadero problema no es cómo salir de una situación. Lo más interesante es armar una estrategia exitosa para que tus planes y proyectos salgan adelante. Cada que pienses en algo que puede evitar que logres tu objetivo, piensa en cómo lograrías salir del problema. Eso hará que el tiempo que dedicas a pensar en el problema sea mucho más propositivo y menos destructivo.

3. ¡Se creativo!

Aunque no lo creas, eres mucho más capaz de lograr lo que te propones. El simple hecho de que tengas un plan, proyecto o pensamiento es señal de que tienes conocimiento interno para lograrlo. Ahora sólo falta complementarlo con otros ingredientes para el éxito. Cuando enfrentes un reto o problema, imagínate formas de resolverlo. Pero no limites tus ideas. Si te vienen respuestas tradicionales como “ganarme la lotería” o “inventando una máquina del tiempo”, analízalas. ¿Por qué? Porque tu subconsciente te está dando parte de la solución.

Si necesitas “ganarte la lotería” tu problema se resuelve con un financiamiento, préstamo, socio o generando recursos para financiar el proyecto. Quizás tu respuesta es algo como la máquina del tiempo, entonces quizás hay algo que debas modificar en tu situación actual para que encaje con ese momento en el que estás pensando. A lo mejor, no puedes viajar en el tiempo (aún), sí puedes modificar tus circunstancias para lograr lo que deseas.

4. Sigue trabajando.

No se trata de convertirte en el máximo “workaholic”. Pero sí debes entender que sólo con intenciones, ilusiones o ideas, no lograrás nada. ¡Necesitas acción! No pierdas el tiempo en contemplar lo difíciles que son las cosas o que “no vas a poder”. Amplía tus horizontes y dedica tu tiempo principalmente a dos cosas:

a. Conoce a más personas en tu área de interés.

Tener más contactos y conocer más historias sobre los temas que te interesan te abrirán el panorama y te ayudarán a encontrar soluciones.

b. Investiga.

Reúne fuentes, libros, cursos, artículos y otros recursos inspirados en la experiencia de otras personas en tu área de interés. Esas historias y conocimientos también te permitirán encontrar mejores resultados para ir más allá cada que te digan “no vas a poder”.

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