¿Qué les podemos decir? Esto está completamente comprobado. Todos tomamos ciertos roles cuando comenzamos a usar las redes sociales. Nuestros queridos Simpsons nos ayudarán a entender un poquito más de quiénes somos y qué hacemos en nuestra vida digital diaria. Puede que tengas un poco de distintos personajes, pero de seguro conoces un claro Bart o una clara Lisa. Sólo sigue leyendo…
Maggie Observadora
Admítelo, sólo observas, lees y disfrutas del maravilloso caos que se desarrolla en las redes sociales. No necesitas mostrar lo que estás pensando, pero definitivamente hay mucho en tu cabeza. Quizás no postees, definitivamente no comentas, pero de vez en cuando se te va un like para mostrar que aunque no lo parezca, estás pendiente y observando.
Re-Posteador Millhouse
¡Es que hay tanto contenido tan interesante! Pareciera que cada que vas a poner algo, encuentras algo que expresa justo lo que hubieras querido decir tú mismo. No necesitas comentar… Lo único que tienes qué hacer es compartirlo si se ve bien y tu timeline está lleno de compartidos. ¡No es nada malo! Al contrario, los fenómenos virales, web-celebrities y bloggers del mundo te lo agradecen. No serían nada sin tí.
Lisa Terapia Grupal
Tal como nuestra querida Lisa, seguramente tienes mucho qué decir. Quizás no puedas decirlo todo el tiempo, y quizás la gente que te rodea no te deja compartirlo. Pero en el bendito momento que te uniste a las redes sociales, ¡decidiste que lo ibas a postear! Si el mundo quiere permanecer indiferente, tú no y lo haces claro y evidente para tus seguidores. Vacías diariamente tu alma, vida y corazón a través de cientos de posts, tweets y fotos. (Sí también puedes sacar todo lo que te agobia a través de una imagen, no vamos a dejar fuera a Instagram). Definitivamente amas las actualizaciones de status, las historias de Instagram y por supuesto… ¡Snapchat! Si lo sabe Dios… ¡Qué lo sepa el mundo!
Bart Problemas
Sí… El mundo quizás no sería el mismo. (Aunque podríamos alegar que sería mejor y más eficiente) Eres esa personita que todo lo cuestiona, corrige y modifica. El único que veía el vestido dorado con azul… Te encanta crear conflicto y comenzar discusiones y debates en distintos posts, o quizás poner la reacción menos adecuada en un comentario. Eres rebelde 100% Por supuesto, nada mejor que corregir un error para estremecer al mundo digital. Nada más sensacional que poder decir: “Sabías que ese post está truqueado. Es imposible que un perrito pueda hacer eso.” Y sí amigas y amigos, este pequeño Bart cuando se sale de control se convierte en Troll, pero bajo la medidas correctas es una invaluable fuente de diversión y tráfico.
Marge Todo-Me-Gusta
En realidad, Marge no sólo encaja sino que crea el estereotipo de la generación de mamás que ingresó a Facebook cuando se los permitieron. (Las amamos mamás las amamos, gracias, gracias, gracias) Sin embargo, no sólo se limita a mamás, papás, tíos y tías orgullosos, y toda la familia que le da like (y comparte) a las fotos y momentos más embarazosos de tu vida. Aunque los todo-me-gusta son normalmente familiares que le dan gusto a TODO lo que posteas (a ver cuándo se les ocurre etiquetarte en las fotos de fiesta otra vez); algunos simplemente son gente que está dispuesta a dar un like a todo lo que les rodea. Muy probablemente nunca avancen a poner un comentario o reacción adicional, pero no cuentes con ello.
Homero Ama-MEMEs
Sí, tú sabes quién eres. No hay MEME que se te escape, es más quizás ya hasta los produces. Pero no te limitas a los MEMEs, de pronto se cuela un buen chiste o video o cualquier otro contenido que pueda traer sonrisas y reacciones sorpresa a quienes los reciben. Todos esos videos y notas que comienzan con algo como “No vas a creer lo que pasó…” seguramente van a acabar en tu timeline. Puede que no compartas o comentes cosas propias, pero el mundo sabe que cuando es momento de encontrar el origen de lo viral, debe acudir a tus cuentas.
